Diversos tipos de mermas
Diversos tipos de mermas
Pueden darse varios casos, pero principalmente los podemos
englobar en 2 tipos. La merma conocida y la merma desconocida.
· Merma conocida
Aquí englobaremos todas aquellas mermas las cuales tenemos
claro de donde proceden, cuál es su causa y las que tras un análisis a fondo
podemos darle solución.
Caducidad
En productos perennes es muy importante controlar la
caducidad de nuestros productos. Es importante analizar si la causa de que
nuestros productos se echen a perder por culpa de la caducidad es debido a un
sobre stock y luego analizar si este se ha producido por un error de cálculo
(se piden/fabrican más de la demanda que tenemos). También es cierto que en
algunos casos la salida que tenga nuestro producto en el mercado puede ser por
causas ajenas a nuestra gestión y que no se venda como se esperaba puede
provocar que estos productos caduquen.
Una posible solución pasaría por devaluar el precio de
nuestra mercancía para poder darle salida, pero en este caso estamos quitándole
valor a la misma y puede afectar seriamente al margen de beneficio que teníamos
previsto.
Para evitar en la medida de lo posible estos problemas lo
mejor sería apoyarnos en un software que nos ayude a gestión de lotes y que
podamos analizar mediante un KPI las ventas de campañas pasadas y la evolución
de las mismas, para saber si se debe fabricar/comprar más de un producto o de
otro.
Roturas
Otra de las causas más comunes son las roturas. Estas pueden
ser producidas por errores de manipulación por parte del personal o del
cliente, transporte, fallos en el packaging o incluso por una mala ubicación en
nuestro almacén.
Son causas fácilmente identificables y que según la situación
se le puede dar solución de diversas formas. Ya sea con formación a nuestro
personal, mejor gestión del control de los clientes cuando manipulan nuestro
producto, comunicar los problemas a la agencia de transporte para que ponga las
medidas oportunas o gestionar mejor el espacio de nuestro almacén.
Lo mejor es ver un ejemplo para tener claro una solución
fácil al problema. En una instalación reciente se analizó mediante KPIS y
detectamos que se producía roturas de stock por culpa de defectos en nuestra
mercancía. Se analizó todo el proceso que recorría nuestra mercancía hasta que
llegaba a manos del cliente. Se detectó que había un alto porcentaje en el que
el problema venia en el transporte. Se evidencio que el embalaje usado no era
el adecuado y se sustituyó por otro que aportase mayor protección a la hora del
transporte. Con el paso del tiempo se ha podido comprobar que ese porcentaje se
ha disminuido ampliamente gracias a ese pequeño cambio.
Robos Identificados
Cuando tenemos mermas y podemos evidenciar que son provocados
por robos, que o bien fue observado en el momento en el que se produjo o porque
tenemos parte del embalaje, pero no el producto.
Este tipo de merma se puede controlar aumentando el control
directo sobre nuestra mercancía, ya sea con vigilancia por cámaras o personal
de seguridad.
· Merma Desconocida
Estos casos son los que, a pesar de comprobar esa falta de
stock que no cuadra con nuestro inventario no somos capaces de identificar por
que se ha producido esas mermas.
Errores administrativos
Ya sea por una mala gestión a la hora de pedir el producto o
bien a la hora de recepcionarlo. Si se produce un error humano a la hora de
contabilizar o registrar nuestro stock al final el resultado será que no nos
cuadra nuestro inventario, pero será difícil determinar la causa exacta.
Siempre es aconsejable disponer de herramientas para evitar
estos errores que siempre pueden provocar fallos involuntarios. Para ello hay
múltiples herramientas como sistemas de control de stock con ubicaciones,
dispositivos de movilidad (PDAS, etc.), sistemas de RFID, etc. Con estas ayudas
tecnológicas podríamos tener un control exacto de nuestra mercancía, donde se
encuentra, cuando entra y cuando sale, si se produce un exceso de stock o no.
Cuanto más automatizado este todo más fácil será reducir esos errores humanos
que surgen en el día a día.
Otro ejemplo para verlo claro. En otra instalación se detectó
que a la hora de gestionar toda la mercancía en el almacén se producía un
pequeño caos a la hora de servir al cliente, ya que en muchos casos faltaba
mercancía y no estaba claro cuál era el problema. Procedimos a instalar un
sistema de control de entradas y salidas mediante PDAs. Con este proceso
conseguimos filtrar estos “errores desconocidos” y se llegó a detectar que en
muchos casos se daba como entrada de los fabricantes mercancía que no había
llegado y se producían errores al enviar mercancía a clientes que no les
correspondía. Con las PDAs, al realizar la lectura tanto de entrada como de
salida, se fueron reduciendo esos errores de manera drástica.
Robos
Estos casos de robos son los que, aunque tengamos sospechas
de ellos, no podemos asegurar al 100% que se ha producido uno. Pueden venir por
clientes deshonestos o bien por empleados que no han podido ser detectados.
Estos casos son más difíciles de controlar al no saber con
certeza de donde viene el problema. Quizás un mayor control sobre nuestros
clientes o vigilancia sobre el producto pueda minimizar el impacto de este tipo
de merma sobre nuestro stock final.
En resumen, las mermas son algo inevitable. Ya sea por una
causa o por otra en nuestro negocio llegaremos a tener mermas. Para ello
siempre es mejor contar con herramientas tecnológicas que nos ayuden a reducir
esos fallos y evitar así esa pérdida de capital por culpa de las mermas. Al fin
y al cabo, nuestra labor es intentar identificar por que se producen y poner
controles para que el desajuste en nuestro inventario será el menor posible.
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